Mi primer Barza vs. Real Madrid en el Camp Nou

Debo admitir que cuando decidí estudiar un Master en España, en mi caso, una de las cosas que me hicieron decidir hacerlo en Barcelona y no en Madrid, fue poder ir a ver un partido del Barza en el Camp Nou.

Me gusta mucho el fútbol, soy recontra hincha de la selección peruana e inclusive tengo mi equipo peruano favorito. Por ende, he visto muchos partidos de La Champions, Copa del Rey y obviamente moría por ver al Barza en su estadio.

Pero algo que sí tenía mega pendiente y para mi un sueño por cumplir era ver por primera vez un Clásico Barza vs.Real Madrid ahí, en la tribuna, en el Camp Nou, como una verdadera culé.

Alentando y cantando el himno en catalán (aunque debo admitir que aún no me lo se de memoria pero ya estoy aprendiendo) hasta el final.

Eso sí, la primera vez que vi jugar al Barza aquí en Barcelona fue en diciembre del año pasado (2018), en un partido de #LaLiga entre Barcelona y Celta de Vigo.

¿Cómo conseguí la entrada?

Toda afanada compré la entrada por internet junto a un amigo que viajaba para estudiar un Master en Irlanda, con 6 meses de anticipación, cuando aún me encontraba en Perú y costó 50 euros. Me pareció genial cerrar así el 2018 y no saben cómo me emocioné.

Es que iba a ver a Messi en vivo, un poco lejos pero ahí, frente a mi y ya no por televisión.

Aquella vez fui con dos amigos que habían llegado a Barcelona, aprovechando las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, si bien no nos sentamos juntos vivimos el gol de Messi frente a nosotros. Y es que el Camp Nou tiene algo muy especial y un filin increíble.

¡Mi primer clásico Barza vs. Real Madrid!

Pero si un partido de La Liga me había emocionado, cuando me enteré que se venían los clásicos por la Copa del Rey no pude con mis ganas y entré a internet a revisar si aún habían entradas pero me salían agotadas.

Por un momento dije, me voy a Madrid para el partido de vuelta; sin embargo, cuando entré a revisar si habían entradas también estaban agotadas. Así que caballero me fui temprano ese día a la universidad para avanzar mi trabajo del Master.

No les voy a mentir, no dejaba de pensar en el partido y es que de verdad quería ver un Clásico Copa del Rey, así que cuando ya estuve en la Universidad estudiando, abrí un rato Facebook y me salió un post patrocinado del mismo fan page del Barza con entradas para el partido de ida del 6 de febrero.

No pasaron ni dos segundos y ya había dado click, cuando entré era la número 4500 en la cola virtual y hasta ahí pensé que era imposible comprar entrada y que fácil ya no encontraba así que seguí estudiando.

Al rato se me dio por entrar a ver en que número iba y YA ESTABA EN MI TURNO, de los 10 minutos que te dan, solo me quedaban 3, así que entré a ver las zonas y los precios y me decidí por la segunda más barata, que era el penúltimo piso del Camp Nou y me costó 110 euros.

Mientras hice todo ese trámite solo tuve 30 segundos para pensar si la compraba o no, mientras calculaba si el siguiente mes no me salía de mi presupuesto y si le pasaba la voz a alguien más para no ir sola. No hubo más tiempo, así que dije, bueno esto solo pasa una vez en la vida y es un sueño por cumplir así que puse aceptar y no me importó ir sola.

Después de todo iba a tener más de 99 mil personas a mi lado, me emocioné mucho solo con tener la entrada en mano y más aún porque el partido era a la semana siguiente no más.

¡Vamos al Estadio!

Días previos al partido me enteré que dos amigas también iban, una a zona vip (algún día, algún día)  y la otra si iba a zona Chihuán como yo, así que con más ganas esperé ese miércoles para ver el famoso Clásico Barza – Real Madrid.

El partido era a las 9:30pm y me junté con mi amiga Vane y su amigo catalán, nos tomamos una cerveza camino al estadio (Yo vivo a 10 cuadras y ella a 5, así que llegamos caminando), ingresamos juntos pero luego cada uno se fue hacia su PORTE (puerta en catalán.

La primera vez que fui a un partido estuve en zona alta pero por el medio, esta vez les juro que subí como 10 pisos creo para llegar a mi asiento, si que es grande ese estadio además de hermoso.

Cuando llegué a mi sitio no podía creerlo, esta vez no solo éramos locales, sino que estaba haciéndole barra al Barza en un clásico con el Real Madrid y obviamente también me emocionaba ver a ese equipo, sobre todo a Modric.

¡Empezó el partido!

Si bien a los minutos el Real Madrid metió un gol (menos mal no para mi lado), no se dejó de alentar y a pesar de que el primer tiempo no fue para el Barza me divertí escuchando a varios renegar y aprendí muy rápido las barras contra el equipo rival (lo siento, me apasiono durante esos 90  minutos).

Para esto Messi no era titular y ¿cómo vas a ir a un clásico para ver al Barza sin ver jugar al mejor? Lo siento, no podía creerlo. Así que tomé como algo positivo el gol del Real Madrid porque así en el segundo tiempo entró y el Barza se levantó y empató el partido con un golazo que me hizo quedar ronca hasta el día siguiente.

Debo admitir que ajusté, renegué y alenté de principio a fin, como tenía que ser, no podía creer que por fin estaba ahí viendo un Clásico.

Cuando ocurren estas cosas me encanta cada vez más Barcelona; sin duda, siempre le tendré mucho cariño.

Nunca he tenido tantas “primeras veces” en mi vida y así haya estado en zona “altísima” y haya visto el partido casi al lado de Dios, nadie me quita lo alentado ni lo increíble que es vivir ese tipo de experiencia.

Algún día estaré en vip, al lado de Iniesta, como invitada jaja vale la pena soñar, ya es tarde creo, tengo sueño peeeero si no lo imaginamos cómo lo hacemos realidad? Como leí por ahí, los sueños no se cumplen los sueños se trabajan y “Sin Anécdotas No Hay Historias”.

Adeu y ¡¡¡Vizça Barça!!!

P.D. Ahora toca ahorrar para un partido del Barza pero en Champions, matemáticamente debe costar aún más. Vamos con fe ¡por favorcito Señor de Muruhuay!