Tibidabo tres metros sobre el cielo

Tibidabo: A tres metros sobre el cielo de Barcelona

No sé si les conté pero estudio un Master en E-Commerce en la Universidad La Salle Ramon Llul y esta se encuentra en la parte alta de Barcelona, exactamente en el barrio de Sarriá (Ahora sé que es un barrio fichón aquí).

A la Universidad llego caminando pues el bus me deja a 5 cuadras y estas son en subida.

En el camino siempre veo Tibidabo en la cima de la montaña y cada fin de semana desde que empecé las clases sabía que tenía que ir. 

Además debo mencionar que recién aquí en Barcelona por primera vez me animé a ver la serie “Friends”, obviamente sabía de su existencia ¿Quién no? Pero nunca la había visto en orden o completa. Y en uno de los capítulos que vi mencionaron Tibidabo y esa fue una señal más, tenía que ir..

Tibidabo tres metros sobre el cielo de Barcelona

Así veo Tibidabo cada que llego a clases los viernes y sábados.

Como les conté en posts anteriores, Barcelona tiene lindos miradores, entre ellos el Mirador de Horta y los Bunkers del Carmel (no dejen de leerlos para que sepan cómo llegar y disfrutarlos) pero el mirador de Tibidabo me faltaba y fue la mamá de una amiga muy querida quien me escribió y me dijo que no podía dejar de ir (Gracias señora Rosalía).

Así que un sábado después de clases (porque sí, estudio viernes en la noche y sábado desde las 9 de la madrugada hasta las 3pm), me animé, miré a la cima (no se veía tan lejos) y le dije a mi amiga que justo salía conmigo “Vamos a Tibidabo… caminando?”, me miró, la pensó y me dijo “CAMINANDO?” y le dije sí, caminando.

¡Vamos a Tibidabo caminando!

Según había buscado en Google Maps me demoraba 50 minutos tomando tren, tranvía, bus, luego otro bus y poco más helicóptero y caminando me demoraba 1 hora y 15 minutos, así que lo tomé como un: “No creo que sea tan lejos” (no sabía lo que decía, o sea sí pero no tanto).

Mi amiga Virginia es de Venezuela y ella al igual que yo estudia este Master y ya conocía Tibidabo pero había ido en auto y me dijo que se animaba a ir porque quería un poco de aventura y de paso que estaba loca por hacerme caso pero aún así nos fuimos siguiendo lo que nos decía la amiga de Google Maps.

¿Qué tan lejos estaba Tibidabo?

Recordemos que estaba en el barrio de Sarria y desde ahí no es “lejos” pero todo el camino era en subida y según la aplicación nos encontrábamos a 4 kilometros, así que empezamos y a tan solo 4 cuadras de mi Universidad en la calle Inmaculada nos cruzamos con la Escuela Pia de Sarrià, locación de la película “Tres metros sobre el cielo”.

Locación de película

Mario Casas ¿Dónde estás?

Lo reconocí porque desde que llegué estuve buscando locaciones de películas que se habían grabado en Barcelona y pues “el colegio de Babi” era ese y sin saberlo estudiaba cerquísima.

Después seguimos caminando y vimos muchas casas bonitas y entendí porque dicen que el barrio de Sarriá-Sant Gervasi de Barcelona es una de los barrios más caros  (fichos) de la ciudad, pensé que me cruzaría con Messi pero no, no hubo suerte (ya les dije, vale la pena soñar siempre).

Lo más gracioso fue que en el camino mi amiga Virginia estaba por desfallecer y yo también por ratos pero tomábamos harta agua y también nos tomábamos fotos en el camino pues la vista era muy bonita desde ahí.

Virginia me dijo que si caminábamos en S no sentiríamos tanto la subida pues engañábamos de alguna forma a la mente y lo probamos y se los juro ¡Sirve!.

¡Ya estamos cerca!

Tibidabo tres metros sobre el cielo de Barcelona

La pequeña y corta escalera de 30 pisos para acercarnos a Tibidabo

Al rato, Google Maps nos dijo, “En 300 metros dobla a tu izquierda” y no veíamos nada como para doblar a la izquierda y dijimos que raro pero igual fuimos hasta ese punto y encontramos la famosa escalera de Barcelona con más de 30 pisos en escalones (si era más o menos no lo sé pero les juro que tuve que pensar en Rocky para subir todo eso).

Escalera en la ruta de Tibidabo

Aquí subiendo y rezándole al Señor de Muruhuay para no desmayarme jeje

Si bien la pensamos un rato, dijimos ya estamos aquí así que solo nos queda hacerlo y así empezamos el camino, debo admitir que me costó y por un momento de verdad sentí que era una prueba y que después de eso lo podíamos todo y sí que se pudo.

Escalera en la ruta de Tibidabo

Virginia llegó poco antes que yo y tuve que tomarle esta foto ¡Sí se pudo!

Llegamos y ya solo nos quedaba 1 km y medio para estar en Tibidabo, ya la vista a la ciudad era más que hermosa, miramos la escalera y no podíamos creer que de verdad habíamos subido todo eso y solo nos reímos y quisimos llegar y no parar.

En serio, me sentí “Tres metros sobre el cielo” solo faltaba que apareciera Mario Casas (btw, mi actor español favorito, más bueno) pero solo aparecían turistas que al igual que nosotras habían ido a Tibidabo, solo que ellos iban de bajada y nosotras locas de subida jeje.

Tibidabo tres metros sobre el cielo de Barcelona

Templo del Sagrado Corazón – Tibidabo ¡Es hermoso!

Al ratito vimos Templo Expiatorio del Sagrado Corazón que se encuentra en la cima de Tibibado que en latín quiere decir “Te daré” y si que nos dio para llegar.

Por otro lado, las casas una vez más se llevaban todo el crédito por su diseño modernista y tanto como en sus buenos tiempos y ahora representan la clase alta de Barcelona. Muy bonito en serio.

¡Llegamos!

Y si bien llegamos casi justo antes del atardecer pudimos ver el Templo (al que no pudimos ingresar), el parque de diversiones que si estaba aún abierto, el mirador cuyo borde está lleno de candados como símbolo de amor y la vista de la ciudad pues valió toda la subida.

Candados en Tibidabo

Candados amorosos en el mirador de Tibidado

Tal como me dijeron Tibidabo es de esos lugares que no solo te parecen lindos por parecer sacado de cuento sino que te inspiran y esta ciudad si que sabe hacerlo.

Al rato, después de tomarnos unas cuantas fotos vimos que empezó el atardecer y no saben lo que vimos.

Era la primera vez que veía Barcelona con neblina, porque a pesar de estar en invierno siempre hay sol así solo sirva para iluminar mas no calentar, el atardecer fue hermoso. Hay sunsets muy bonitos en diferentes ciudades pero cada uno tiene algo especial que darte y este nos dio lo mejor de si.

Después de eso lo prometido con Virginia fue cumplido y nos tomamos unas cervezas porque lo habíamos logrado, porque normalmente llegas a Tibidabo en bus o como parte de un tour o en auto particular y obviamente está bien.

Tibidabo tres metros sobre el cielo de Barcelona

¡Salud! Llegamos a Tibidabo caminando jeje

Sin embargo; el llegar caminando desde nuestra Universidad así como quien conoce y como quien decidió y lo logró, para nosotras fue más que genial y nos demostró que por algo habíamos llegado, que quedaban muchas cosas por hacer pero que sí íbamos a poder.

Tibidabo tres metros sobre el cielo de Barcelona

Un poco de aventura siempre cae bien. (Tibidabo – Barcelona)

Virginia es de Venezuela y así como ella muchos han dejado su país y a sus familias por un futuro mejor hasta que puedan regresar y encontrar un país libre. La admiro porque tuvo la oportunidad de viajar para
estudiar y aunque le costó tomar la decisión lo hizo y se que con todo lo que está pasando y aprendiendo cuando le toque volver compartirá todo lo mejor de ella.

Tibidado o “te daré”, si que te da lecciones y te deja anécdotas que se vuelven historias. Así que cuando vengas a Barcelona ya sabes a que otro lugar no puedes dejar de ir.

Mientras seguiré estudiando porque ya me encuentro en entrega de trabajos y en dos semanas presento mi primer proyecto de Master frente al tribunal, vamos que podemos.

Adeu.

*Debo hacer mención honrosa en este post a Monini y Dayhanna por animarme a ver Friends.
Era aquí donde tenía que verla y fue en el momento preciso ¡Gracias!

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