Viajar con tu mejor amiga por Europa


La vez pasada recibí un tuit que me gustó mucho e hizo recordar una de las grandes ventajas de estudiar un Master en España: Poder viajar y conocer Europa.

Y es que sí,  aunque no lo crean, todo queda muy cerca y estar allá te permite estar atenta a las ofertas de pasajes sea en avión, bus o en tren y poder comprarlas en una. Si ya estás allá y tienes días libres mientras estudias pues ¡Vamos! 

Así fue como animé a mi mejor amiga a cruzar el charco y cumplir uno de sus sueños: Conocer París y la Sagrada Familia en Barcelona, de paso obviamente había otra gran razón ahí: YO obviamente.

Así que entre tantas idas y venidas, de haberle perdido la fe porque siempre que le mandaba ofertas de pasajes me decía: “Sí, si puede ser, pero no sé, yo creo que sí”…  Andaaaa ya fue… 

Sin embargo, un día en MI madrugada llegó el mensaje de Whatsapp más esperado: “OE, ya tengo pasaje, llego a Barcelona el 19 de abril” y me desperté en una… (por eso paraba con ojeras, tenía doble horario. El peruano y el europeo).

Los meses pasaron rápido y cuando menos lo pensamos, yo ya estaba con mi cartel en el Aeropuerto el Prat esperándola, lista con cámara para grabar su llegada y todo. Estaba nerviosa, iba a ver a mi mejor amiga y hermana de la vida después de 8 largos meses ¡Por fin, Niño de Ayaví!

Me emocioné tanto que cuando llegó la hora de grabar su llegada, hice cualquier cosa menos presionar REC… y cuando según yo iba a poner Stop recién empezó a grabar, es decir, grabé cuando le dije: “mira grabé… ah no, no grabé nada PT…”.

Aquel momento no quedó registrado pero nuestro abrazo, casi llorando sí debe haber quedado en las personas que estaban ahí… 

Llegó la primavera … 

En Abril,  inicia la primavera en Barcelona, bueno en Europa en general; sin embargo, olvidé comentarle a mi mejor amiga, llamémosle “GO”, que la primavera allá no era como la que ella estaba acostumbrada, sino más bien como el invierno limeño, es decir a 14 o 15 grados pero con brillo solar. 

Yo ya estaba aclimatada y andaba en casaca de cuero, fresh y feliz pero ella, ella sintió que llegaba al polo norte #LoQueCallamosLosLimeños (no estamos acostumbrados a temperaturas extremas).

Estaba muy feliz y esta foto lo demuestra…

Debo admitir que verla así, me hizo reir mucho, no porque sea mala sino porque cuando yo le contaba que me había chocado el invierno y que de verdad hacía mucho frío o al menos yo lo sentía así en uno de verdad no de 15 graditos, ella solo me decía: “Tanto así Porte, tanto así?”…

Ah pues, TOMA tu primavera.

Y como “Sin anécdotas no hay historias”, días previos a la llegada de “Neyra”, mi mejor amiga, tuvimos días de sol y cielo despejado como de costumbre; sin embargo, de la nada llegaron vientos huracanados y nuestro picnic playero, el que habíamos planeado con mucho esmero  se vio transformado en una nueva entrega de “Tornado, la película” solo que en la Barceloneta “Las Europas”.

Obviamente fuimos y caminamos como yo ya estaba acostumbrada y de verdad estar en una ciudad que te gusta mucho con tu mejor amiga de por sí ya era toda una aventura, aún cuando ella trajo esos vientos huracanados…

Por otro lado, mi mejor amiga es arquitecta por ende, Gaudí, el máximo, el papi de Barcelona era su pastor, así que sí o sí la tuve que llevar a ver “La Sagrada Familia”.

GO en Barcelona

Primer sueño de Go cumplido: Conocer la “Sagrada Familia”

Aún recuerdo cuando salimos por las escaleras de la estación de metro de la Sagrada Familia y le dije: “Voltea”. Neyra, más conocida en ese momento como “Gaudi GO”, casi llora de la emoción y esa sensación de ver a mi mejor amiga, casi hermana cumpliendo uno de sus sueños fue in cre í ble.

Obviamente la llevé a tomarse las mejores fotos, y luego ella ingresó a conocer (yo ya conocía) y la esperé, recuerdo que justo era Sant Jordi, una fecha especial donde se regalan rosas y libros en todo Catalunya…

Y mientras ella entró yo me quedé con mi buen amigo Milenko quien me regaló una rosa azul… más bueno el Milechi.

El último día haciendo turismo juntos, los 3.

¡Vamos a Paris!

Unos meses antes de que llegue GO, encontré una oferta para dos en tren para ir a París por 30 euros, así que en una compramos… Tomamos el tren en la estación Sants y nos fuimos (era mi primera vez en tren a otro país y como Barcelona está cerca, solo nos demoramos 5 horas… solo, pero ojo era tren).

Todo el viaje me la pasé mirando el paisaje y durmiendo jeje.

La verdad ir en tren es mil veces mejor que irte en avión low cost, nos sentimos en primera clase tranqui ah… De Barcelona nos fuimos a Paris; sin embargo, ahí nos enteramos que esa ruta no llegaba directamente a la capital sino a Lyon (Una ciudad francesa) #Detalles.

Lo bueno es que no nos perdimos, solo nos asustamos y tuvimos que comprar ahí mismo pasajes para Paris, por eso mismo no nos salió tan barato como esperábamos pero ya estábamos ahí solo quedaba seguir, total “Sin anécdotas no hay historias”.

Gracias al señor que posó con nosotras en el tren.

¿Saben qué? La ruta Barcelona – Francia en tren es HER MO SA, las ventanas parecían cuadros, tanto así que las ventanas del tren llevaban stickers que decían: “Sin Filtro” o ya “No Filter”.

Go en París

Esa misma tarde, ni bien llegamos a la ciudad, nos fuimos rumbo a la torre… aprendí que darle un día en serio lo vale. La primera vez que fui estuve solo tres días en Paris y no me tocó buen tiempo, inclusive me perdí, así que esta era mi revancha y sí que lo fue.

Paris era la ciudad soñada de mi mejor amiga, estar ahí era un sueño cumplido, de esos que dices: “Ala, algúuuuuuuuun día estaremos ahí” pero cuando lo ves hecho realidad te parece increíble.

Pero ahí estábamos caminando, mirándola de noche y de día… disfrutándola con un champagne, echadas solo riéndonos del momento y hablando de la vida. París se portó muy bien esos días.

Go en Amsterdam

¡Tocaba seguir la ruta! Y aprovechando que Paris está cerca a Amsterdam nos fuimos en bus… sí en bus, a solo 15 euros. Salimos bien tarde para dormir durante el trayecto y llegamos 6 de la mañana, ahorrando así en hospedaje esa noche. #AuMiEspalda #LaEdad

Amsterdam, es una ciudad que conoces y a la que dices ¡Tengo que volver! Y esta vez lo estaba haciendo con mi mejor amiga, así que de todas maneras iba a ser genial. Obviamente le dije a Gaudi Go que teníamos que ir al Heineken Experience, donde además de conocer la historia de esta cerveza, cómo lo hacen y demás, te hacen vivir la experiencia de como es tomarte una chela en su bar.

¡Salud juntas en el #HeinekenExperience de Amsterdam!

Eso sí, la primera vez que fui a esta ciudad fui en verano por lo que el bar estaba en una terraza y teníamos toda la vistaza de Amsterdam, esta vez, fuimos en primavera pero claro allá en esa época hace frío, así que el bar no estaba en los altos pero la onda fue la misma y si o sí quisimos pegárnosla.

Obvio ¡Estábamos ahí y juntas! Yo quería que todos los mozos la conocieran y se deleiten con su belleza latina jeje.

No podíamos irnos de Ams (como le dicen los amigos) sin ir juntas al “Columpio del Fin del Mundo” en la Torre Adam, donde se ve toditita la ciudad y corre un mega viento. La última vez que fui reeeecién estaban armando el bar, un año después esa terraza era LA juerga.

Nos subimos cada una al columpio, yo grité feliz por haber podido volver (en fríos esta vez y con mi pataza del alma) y porque la vista era increíble. Gaudi Go se asustó un poco pero también lo disfrutó y mucho, tanto que prometió volver con su hijita. Una madre ejemplar siempre, la quiero y admiro por eso siempre.

Debo admitir que estuvimos tan felices en ese lugar que nos tomamos no una sino varias cervezas para disfrutar el momento y sobre todo celebrar que estábamos ahí juntas, que lo habíamos logrado y que nada ni nadie nos quitaría eso vivido.

Luego ya la tarjeta dolió un poco porque Amsterdam es cara y cada cervecita costó aprox 12 euros jeje #AuMiTarjeta jajaja pero como dicen nadie te quita lo bailado y aquí nadie nos quitaría lo bebido.

¡Toca volver a Paris!

La verdad ese fin de semana aprovechamos al máximo ambas ciudades, a pesar de que fue muy rápido sentimos que habíamos estado por varios días.

Al regresar, le dedicamos un día entero a la Torre Eiffel, tanto que terminamos en el famoso mirador llamado “El Trocadero”, los que han ido me darán la razón y los que aún no, háganme caso, disfrutarán mucho esa vista y bueno, las fotos quedarán para el recuerdo.

Tranquilos, ahí no nos la pegamos pero sí nos tomamos todas las fotos que podían, mientras esquivávamos a los amigos chinos que ocupaban todo con sus camarazas o simplemente cruzaban sin mirar cuando tú estabas por tomar LA foto.

¡Es hora de irnos!

Pero antes una última foto con la Torre 😀

Esta vez, a mi me tocaba volver a Barcelona porque tenía que ir a trabajar y porque tenía clases pero Gaudi Go seguiría su viaje hacia Madrid, ciudad que sin duda la terminó de enamorar y donde compró todo lo que pudo, tanto que cuando volvió a Barcelona, tuve que prestarle una maleta más para que pueda llegar a Perú con todo lo que tenía.

Peleándonos con otrus turistas para poder posar con la “Mona Lisa”.

Me sentí muy feliz por haber estado en Europa con mi mejor amiga y por haber podido ser testigo de cómo ella cumplía uno de sus más grandes sueños: Conocer París y la Torre Eiffel y también haber visto como se moría de frío en plena primavera jejeje no pudo usar short como había pensado pero si una casaca doble pluma.

Este post lo termino de escribir en plena cuarentena por el Coronavirus Covid-19 pero lo empecé hace varios meses, como dicen “Todo en su momento” y me alegra que este encierro me permitiera poder hacerlo. Gracias a Gaudi Go o “Le Gordé” (en francés) por ser mi mejor amiga y hermana que la vida me pudo dar.

Ahora ya sabes que si tú viajas, puedes hacer que tus mejores amigos viajen a visitarte y vivir una de las mejores experiencias porque “Sin Anécdotas no hay historias”.

Adeu.

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